Los juegos con excesiva dificultad no son mi fuerte, eso pensaba antes de debatirme entre empezar salt and sanctuary o éste juego que os analizo hoy (decisión que también fué difícil, valga la redundancia)
Slain, trata la historia de un héroe que es revivido para poner fin a los malvados planes del villano de turno.
Quizas tengamos la sensación al empezarlo, de estar ante un titulo tipo castlevania por su estética y ambientación, pero con el paso de los primeros minutos veréis que no es asi.
Slain es un juego en 2 dimensiones, desarrollado por Wolf Brew Games con una premisa bastante sencilla a simple vista. Saltar y atacar. Es tajante en ese aspecto.
No hay combos, ni equipamiento, ni aumentos de nivel.
NO es un Metroidvania
Tendremos a lo largo del juego 3 armas diferentes, dos espadas y un acha, aparte de poder usar magia en forma de proyectil, o gastarla completamente en forma de una explosión.
Y ya os digo que no es tarea fácil volver a recuperar esta bendición mágica que tanto nos ayudará.
Pero gran protagonista del juego se esconde en la habilidad para contraatacar, pulsando un botón en el momento justo antes de recibir el ataque, liberaremos un mortal golpe.
Esta habilidad que en principio pensaremos que es optativa, se vuelve la principal mecánica para poder ir avanzando, y quizás sea uno de sus puntos «negativos».
El ritmo del juego te obliga a avanzar despacio, sin cometer ningún acto del que nos arrepintamos luego. Un golpe mal calculado, dejar un enemigo sin aniquilar, no recordar una trampa o usar tu magia en demasía, te costará la partida.
El juego consta de 6 niveles, nada cortos, donde al final nos espera un Boss sediento de sangre, al que podremos poner como los trapos hasta que le cojamos el truco y le pongamos fin a su vida.
Pero os tengo que contar un punto muy positivo que valoré muchísimo, sobretodo para aquellos que queremos echar una partida ligera
En cada fase hay repartidos «check points» que guardaran la partida, dividiendo en tramos esta pesadilla.
¿Que quiero decir con esto? pues que el dicho popular de «divide y vencerás» le sienta como anillo al dedo.
Gráficos
El juego viene presentado en un Pixel art que nos recuerda mucho a los juegos de PC de antaño, muy bien animados.
La ambientación y sus diseños son muy grotescos y oscuros. Charcos de sangre por doquier, estatuas desagradables, enemigos deformes….
Me recuerda muchísimo a aquellas ilustraciones de esos vinilos de Heavy metal de los 80 y 90 pero en movimiento.
Y ya que menciono esto… nuestro protagonista es un Héroe, pero del heavy metal, no perderá la oportunidad de mover su melena al ritmo de guitarra eléctrica una vez derrotemos a un jefe de zona (hay que pulsar un boton, que no se os pase!!)
Jugabilidad
Aquí os tengo que poner el punto menos acertado del juego en mi opinión, su completo manejo es con el stick analógico y no hay manera de cambiarlo. Será que los juegos en 2D me piden a gritos el pad digital, pero se me hizo cuesta arriba al comienzo.
Y el otro punto, que puede o no ser «negativo», es el abuso del uso del contraataque. Este lo dejo a vuestra elección.
Por lo demas no contesta mal el control y me lo pude acabar sin problemas.
Música
Como no podía ser de otra manera, nuestro héroe del metal se merecía como mínimo tener una banda sonora a la altura de la situación, y cumple bastante bien su cometido, siendo desarrolladas por Curt Victor Bryant, antiguo miembro de Celtic Frost
En definitiva
Si estas aventuras cargadas de dificultad te llaman la atención, no te lo pienses, de lo contrario, déjalo pasar sin temor.