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Análisis GYLT

No culpemos a los hijos de los problemas de los padres

Bethelwood, típico pueblo americano en medio del bosque donde aparentemente todos se conocen. Unos abusones incordian y gritan, tras una pequeña persecución su objetivo, nosotros, coger un teleférico para bajar al pueblo y allí el taquillero avisa que solo podremos montar con un ticket. Tras cogerlo, montamos en el aparato dando comienzo nuestra pesadilla.

Desarrollado por los madrileños de Tequila Games, ecléctico estudio responsable de cosas tan diversas como Deadlight, Rime, Sexy brutale o el juego en VR The invisible hours, firmaron allá por 2019 de cara al lanzamiento de Stadia este videojuego abiertamente influenciado por Stephen King y Neil Gaiman.

Los monstruos que oculta esta biblioteca son de lo mejor del juego
Los monstruos que oculta esta biblioteca son de lo mejor del juego

GYLT, es un juego difícil del que hablar, primero toca un tema tan delicado como el bullying y a su vez ondeo la bandera de ser el primer exclusivo de cierto peso de la fallida plataforma de Google pero eso no debería de hacernos dejar de ver las virtudes que tiene, que son muchas.

Silent hill infantil

A nivel audiovisual el juego es precioso. Envuelto en la pretensión de ser un Silent hill infantil, usando aquí el término no como destinado únicamente a niños sino a poder ser disfrutado por ellos. Consigue incomodar y hacerte revolverte del asiento sin necesidad de mostrar escenas truculentas o desagradables lo cual demuestra lo pulido que está en este aspecto. 

Los escenarios deformes nos acompañaran por todo el juego
Los escenarios deformes nos acompañaran por todo el juego

Viviremos la pesadilla de una niña, las inquietudes de su dia a dia transformadas en monstruos y escenarios deformados, monstrando a alguien que esta sufriendo un acoso que la lleva a lugares oscuros.

¿Consigue su objetivo? La realidad es que narrativamente el juego propone un viaje en el que no solo pretende hacernos participes de la trama, sino que busca que reflexionemos sobre situaciones que todos hemos vivido en nuestra vida. Y lo consigue.

Un buen videojuego pero no un gran videojuego.

Sally va recopilando diferentes ítems y habilidades a lo largo de la trama que le permiten realizar acciones tan diversas como distraer la atención de enemigos con latas, linternas, congelar, cegar con flashes, así como correr por unos segundos y dar un empujón para poder coger algo de distancia de los enemigos…

No hace falta ser un genio para darse cuenta que el Alan Wake de Remedy es un gran referente aquí. Lo que per se no es malo pero casi da la sensación de que veremos al escritor salir en algún momento por alguna puerta preguntando cómo se llega a Bright falls.

El juego al menos inicialmente pretende ser más una pieza de sigilo y puzzles, algunos de sus mejores momentos están en ese lugar, cuando totalmente indefensos debemos distraer a los enemigos y atraerlos donde no estamos para poder seguir explorando. Pero conforme avanzamos el juego no para de darnos recursos y elementos con los que “armarnos”, nunca somos Rambo precisamente pero entre que la dificultad es relativamente baja y la cantidad de recursos, algún enemigo instakill o un pequeño aumento de dificultad le habría sentado bien.

En una historia de terror infantil, no podía faltar la escuela
En una historia de terror infantil, no podía faltar la escuela

Propuesta valiente, acierto parcial

Si a lo anteriormente mencionado sumamos algunos puzzles sencillos, una duración de unas 4-5 horas y una suerte de coleccionables de los que depende parte de la conclusión del juego, tenemos Gylt. Un notable intento de hablar de cosas serias, de hacernos sentir incómodos sin necesidad de que un zombie arranque el cuello a un policía.

Es posible que ser tan “videojuego” en estos tiempos de tanta narrativa, le reste peso al mensaje para algunas personas, en mi caso no fue así… del todo. El gran momento pasa un poco de largo y no se para demasiado a pensar en que ha pasado. No se puede hablar mucho más sin reventar las sorpresas que guarda este juego, personalmente me ha gustado, creo que es un intento valiente de hacer algo diferente.

En un futuro, espero que breve Gylt saldrá en otras plataformas ya que el cierre de Stadia permite al estudio madrileño portar el juego a otras plataformas y honestamente, es lo mejor que le puede pasar.

Por lo menos debéis de probarlo. Merece la pena.

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